Presidenta Chilena enfrenta juicio político a causa de escándalo de corrupción
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- 27 may 2017
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Presidenta Chilena enfrenta juicio político a causa de escándalo de corrupción
La cámara alta de aquel país deliberará durante la jornada de hoy si destituye o no a la gobernante.
SANTIAGO - 27 MAY 2017
En horas de la mañana de hoy, el Senado de Chile votará la acusación constitucional en contra de la Presidenta de aquel país, tras el juicio político iniciado su contra en enero de 2017. La revelación de una trama de corrupción que involucró tanto a la Mandataria personalmente, como también, a una de sus amigas más cercanas, escandalizó una sociedad chilena, poco acostumbrada a descubrir a un Jefe de Estado involucrado directamente en un hecho de esta naturaleza. La noticia ha monopolizado la agenda noticiosa del país en los últimos meses, evaporando la popularidad de la presidenta, la que cayó a un magro 3% en abril.
El escándalo se desató tras una investigación emitida por un canal de televisión a fines de octubre del 2016. El reportaje aseguró que una serie de altos ex funcionarios del poder ejecutivo presionaron a grandes empresas nacionales a donar dinero a ¨Chile corre!¨, una organización sin fines de lucro que tenía como principal razón la promoción internacional del deporte local. La investigación avanzó lentamente, a consecuencia de las presiones ejercidas por el círculo cercano de la Gobernante para que las pesquisas no prosperaran. La situación siguió empeorando tras la revelación de un medio online, dos semanas después, que confirmó que aquella cercana amiga de la Mandataria fundó y administró aquella organización, junto a otras personas cercanas al poder ejecutivo.
La crisis se profundizó notoriamente el 24 de noviembre, cuando otro medio de comunicación afirmó que la amiga de la Presidenta de la República, sin tener ningún cargo formal dentro de la administración del Gobierno nacional, recibió información clasificada, como por ejemplo, borradores de discursos. La crisis reventó y el pánico se tomó palacio. La presidenta dio una declaración en el salón Montt-Varas, escoltada por el gabinete nacional en pleno, reconociendo que había recibido ayuda de su amiga en algunos discursos. Dos días después, el Ministerio Publico abrió una investigación para indagar en los hechos revelados en los últimos días. El 29 de noviembre, se inició la primera de una serie de masivas protestas populares, pacificas, en contra de la gobernante, en Santiago.
Al retornar a Chile, tras una estadía en París y Monáco, la amiga de la Jefa de Estado confesó a los cientos y cientos de reporteros que se agolparon en el aeropuerto de la capital Chilena, que ella cometió ¨un pecado que merece la muerte¨. El tumulto producido es tal, que la mujer perdió un zapato. La marca del zapato queda visiblemente expuesta y es de una conocida marca de productos de lujo francés. El par cuesta cerca de 500 mil pesos chilenos. La Policía de Investigaciones allanó la casa de la amiga de la Mandataria confiscando una serie de zapatos y otros artículos de lujo avaluados de más de USS 70000. Su enriquecimiento personal a costa de los sobornos recibidos quedaba en evidencia tras revelarse el suntuoso estilo de vida que llevaba la mujer en cuestión.
A principios de diciembre, la Presidenta de la República enfrentó nuevamente a la prensa en un desierto palacio presidencial. Sola, en el salón Azul, escoltada por una solitaria bandera nacional con el escudo patrio en el centro, y un gigantesco cuadro de Roberto Matta colgado en el lugar, afirmó escuetamente que ella no había hecho nada ilegal. La declaración duró treinta y dos segundos. A mediados de diciembre, el Fiscal Nacional leyó el informe de la investigación. El veredicto es demoledor. Se confirmó que la Presidenta estuvo “coludida¨ en actividades criminales, según los testimonios recolectados. Numerosas confesiones coincidieron en la existencia de presiones a grandes conglomerados del empresariado Chileno para donar miles de millones de dólares a fundaciones y negocios controlados por su amiga.
Chile Vamos, la oposición política de la Presidenta, se decidió a actuar. Se inició el proceso establecido por la Constitución del país Sudamericano para la remoción de la Gobernante de su cargo. Bajo el nombre acusación constitucional, establecido en el artículo 56 de la carta magna, la derecha Chilena armó sus garras. Aquel proceso constitucional se estructura en cuatro pasos. El primero consiste, en que un grupo de no menos de diez diputados y no más de veinte debe entablar la acusación: nueve diputados de la UDI y nueve de RN suscriben la acusación, que se acogió satisfactoriamente.
En segundo lugar, se elige al azar una comisión de diputados encargados de estudiar la validez de la acusación: tres diputados de la UDI y dos diputados del Partido Comunista de Chile fueron electos. Durante enero y febrero, el país completo se pegó a la televisión a presenciar las sesiones de la comisión, que encarnizadamente debatían acerca del rol de la mandataria en el escándalo. Muchas de estas reuniones terminaron en fuertes encontrones, recriminaciones, incluso hay momentos en que la tensión se hizo insoportable, En una de ellas, un diputado de la UDI le arrojó un vaso de bebida a una diputada Comunista en la cara. Avanzaron los días y más pruebas, cada vez, más claras y contundentes, surgieron en contra de la Presidenta y su amiga. Las marchas se masificaron en las principales ciudades del país. Tres votos favorables, una abstención y un voto negativo resultó la votación de la comisión de la cámara baja, por lo que la acusación sigue avanzando.
El segundo paso de la acusación, consistió en que la Cámara de Diputados debía examinar la validez de la acusación aprobada por la comisión. A mediados de marzo de 2017, la cámara baja iniciaría sus debates. Las acusaciones en las últimas semanas son demoledoras y el piso de la mandataria desapareció prácticamente por completo. Además, la presión popular fue contundente y se notó en las calles durante los días de verano. Los debates Parlamentarios demostraron que muchos de los diputados concuerdan en que el proceso de destitución de la Presidenta debe avanzar. El día 15 de abril, la Cámara de Diputados deliberó con 99 votos a favor, 15 en contra y cuatro abstenciones.
El último paso de la acusación constitucional radica en el Senado de Chile, quien actuando como un juez, debe declarar si la Mandataria es o no culpable, según lo expuesto en la investigación y análisis de los antecedentes realizados por los Diputados. En febrero, una noticia sepultó finalmente el destino de la Gobernante. A principios de este mes, se reveló que dos grandes empresarios Chilenos sobornaron con gigantescos montos, tanto a la Presidenta como su amiga, con el fin de conseguir condiciones favorables para realizar sus negocios. La opinión pública se encolerizó y demandó en las calles que el Senado la destituyese.
Para que la destitución se haga efectiva, se necesita un quórum de 2/3, es decir, 26 senadores. Las estimaciones calculan que aproximadamente entre 33 a 35 senadores aprobaran la moción, de un total de 38. Por tanto, el fin de la mandataria está a la vuelta de la esquina.
"Espejo de Cronos", cuadro de Roberto Matta que actualmente cuelga en el salón azul del Palacio de La Moneda.
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