Presidenta Kumaratunga y Primera Ministra Bandaranaike - Parte 5 (1988-2000)

La guerra civil que estalla en Sri Lanka amenaza directamente la propia existencia de aquellos y aquellas que han elegido dedicarse a la política. Durante el transcurso del conflicto, los tigres tamiles ejecutan una sistemática campaña de atentados en contra de diversos importantes personajes. Logran acabar con la vida de: un presidente, un candidato presidencial, diez líderes de distintos partidos políticos, siete ministros, treinta y siete miembros del parlamento, treinta políticos provinciales. Incluso, asesinan a un ex primer ministro de la India. Centenares de otros ataques realizados, no fueron exitosos en su misión. La violencia se había hecho parte de gobernar.

Llega el 1986. Sirimavo, después de una agónica espera, puede volver a hacer política. Las reglas del juego han cambiado durante su ausencia. La persona con mayor poder político en la isla, ahora es el presidente de Sri Lanka. El cargo de primer ministro, oficio que ella había ostentado dos veces en el pasado, ahora es un cargo subordinado al presidente, y además, es nombrado por aquel individuo.

Bandanaraike pone sus fichas en las próximas elecciones presidenciales a realizarse en el 1988. El contexto interno existente en la isla era catastrófico. El país atravesaba un complejo periodo dominado por la guerra y la violencia. El sector norte y este de Sri Lanka, estaba controlado por los tigres tamiles. Las tropas del gobierno lanzaban toda su artillería para poder volver a controlar aquellas partes del territorio que habían perdido a manos del grupo. Mientras tanto, en el sur, Rohana y sus seguidores del JVP hacían de las suyas. Esa misma agrupación que lanzó a miles de estudiantes universitarios a la carga en contra de Sirimavo en el 1971. Nuevamente se lanzan en contra del gobierno, con la intención de derrocarlos. Nuevamente, no lo logran. Rohana muere en el intento.

El 19 de diciembre del 1988, Bandanaraike obtiene el 46% de los votos. Pierde. Pero, al menos, no es un resultado deplorable, considerando su desaparición de la escena pública por tanto tiempo. El año siguiente, se realizan elecciones parlamentarias. Sirimavo vuelve a competir. Esta vez, gana un escaño. Se convierte oficialmente en la líder de la oposición al gobierno de la época. De a poco iba afinando su estrategia para retornar a la presidencia.

También en el 1988, y mientras su madre se preparaba para retornar al poder, Chandrika Kumaratunga iba en el cuarto año de su matrimonio con un popular actor de cine de la isla, Vijaya Kumaratunga. Inspirado en su suegra, él también incursiono en la política, incluso creando su propio partido. Aquel año, fue asesinado a balazos en la entrada de su propia casa. La muerte de Vijaya, conmociono fuertemente a las población. Su fama como estrella de cine convirtió a su funeral en un importante acontecimiento. Grandes multitudes se aglomeraron para despedirlo. Incluso, la ceremonia fue transmitida en vivo por los medios Srilanqueses, algo totalmente inédito en la época. Posterior a enviudar, Chandrika se radica en Inglaterra, volviendo a la isla en el 1993. Apenas llega, lanza su carrera política.

Llegaba el año 1994. Era hora de realizar nuevas elecciones presidenciales. Sirimavo obtenía otra oportunidad para retornar al poder. Pero, los años ya le cobraban cuenta a su cuerpo. A pesar de tener una mente rápida y lucida, sufría de diabetes, y también, tenía complicaciones en un pie, estando gran parte del tiempo confinada a una silla de ruedas. También, y no menos importante, su hija Chandrika había demostrado ser una popular y eficiente figura del partido que su madre lideraba. Finalmente, Sirimavo decide no postular a la eleccion, cediéndole la candidatura a su hija.

La apuesta es exitosa. Chandrika arrasa en las urnas alcanzando 62% de los votos. El partido de la libertad de Sri Lanka vuelve a gobernar la isla. Al tomar el poder, nombra a Sirimavo como primera ministra. Como fue dicho anteriormente, aquel cargo que ostentara Bandanarike en dos oportunidades, ahora, es nombrado por el presidente, estando subordinado a él o ella. Como resultado, Sirimavo vuelve a ser primera ministra, estando subordinada políticamente a su hija, quién ahora, es su jefa.

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La presidenta Chandrika Kumaratunga en las Naciones Unidas.

Anura, el otro hijo político de Sirimavo ve como se le escurre por sus dedos su sueño de seguir el paso de sus padres. Ansiaba ser él, el heredero político de la dinastía. Recordemos, que antes del regreso de su hermana Chandrika a la isla, era Anura el líder del partido de la libertad. Cuando su madre se da cuenta del potencial electoral que su hija posee, la nombra como candidata para las elecciones presidenciales del 1994, y no a su otro primogénito.

Esto, encoleriza al hijo de Sirimavo, renunciando al partido que su padre fundara en el año 1956. No contento con lo anterior, se hace miembro del partido de la oposición. Y no solo eso. Es elegido diputado. Anura se lanza abiertamente en contra del gobierno de su hermana y su madre. Las peleas familiares se convirtieren en conflictos políticos.

En el año 1999, Chandrika repostula a la presidencia de Sri Lanka (un intento de asesinato tres días antes de la elección la hace perder la visibilidad en su ojo derecho). Tras volver a ganar en las urnas, ella reconfirma a su madre como primera ministra, quien renuncia a su cargo en el primer año del tercer milenio. Dos meses después, se realizan elecciones parlamentarias en la isla. El 10 de octubre del 2000, Sirimavo Bandanarike se levanta temprano en la mañana a votar. Tras hacerlo, se empieza a sentir mal. Inmediatamente la trasladan al hospital.

Durante el trayecto, la mujer de 84 años deja de existir.

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Izquierda: La presidenta Kumaratunga sostiene una conferencia de prensa después de sufrir un atentado en su contra, en donde pierde uno de sus ojos. Derecha: Sirimavo vota por última vez. Moriría apenas unas horas después de salir en aquella foto.