De Eslovenia a la Casa Blanca - Parte 4
- fnmendoz
- 6 jul 2017
- 3 Min. de lectura
El 27 de junio de 1991, el ejército yugoslavo invade Eslovenia. Se envía un pequeño contingente desde Belgrado, que en su mayoría, eran jóvenes conscriptos con poca experiencia. Sus superiores les habían dado la orden de ir a Eslovenia con el pretexto de realizar algunos ejercicios militares durante un par de días. Mayúscula fue la sorpresa de las tropas cuando son atacadas con armas de fuego por los eslovenos, quienes se habían organizado tras esperar una violenta intervención militar por parte de los serbios. Al darse cuenta del engaño, muchos de los primerizos soldados rápidamente se desmoralizan y desertan.
La mala organización y poca preparación por parte de las tropas enviadas por Slobodan Milosevic, resultaron en una contundente derrota para sus soldados durante los primeros días en que se desarrollaron los enfrentamientos. El otrora poderoso e invencible ejército yugoslavo fue humillado por la nueva república independiente.
Desde Belgrado, algunos dirigentes sugieren intensificar el ataque para revertir las malas fortunas atravesadas. Pero, Milosevic se niega a hacerlo, y velozmente decide firmar la paz con Eslovenia. Tras diez días de combate, la guerra finaliza. En una entrevista, un cercano asesor de Milosevic, explica el poco interés tenido por los serbios en combatir.
“No queríamos una guerra con Eslovenia. Serbia no tenía intereses territoriales en aquella república, al no haber población serbia. Era una república étnicamente pura. Por tanto, no nos podía importar menos si dejaban Yugoslavia.”
Mientras tanto, Melania seguía viviendo en Ljubljana, capital del recientemente independizado país. Algunos meses después del término del conflicto armado, una de las revistas de moda más importantes del Eslovenia organiza un concurso de belleza. La ganadora, obtendría la posibilidad de ir al extranjero a lanzar su propia carrera de modelaje. Melania compite, pero sale segunda. De igual forma, el éxito obtenido le deja en evidencia que su destino apuntaba a esa área laboral. Como resultado, abandona la universidad para dedicarse por completo a ser modelo. Los que se relacionaron con ella durante aquellos convulsionados años, aseguran que la mujer era de muy bajo perfil, reservada, siempre evitando fiestas y eventos sociales. Donde fuera que estuviese, estaba impecablemente vestida.


Melania en Ljubjana en el 1992. A la derecha, en una visita a Italia hace unas semanas. El abrigo floral (Dolce & Gabbana) con el que aparece posando, cuesta 35 millones de pesos, por lo que no estuvo exento de críticas.
Mientras Eslovenia saboreaba tranquilamente sus primeros meses de vida independiente, en la fronteriza Croacia, las tensiones entre serbios y croatas alcanzaron dimensiones desconocidas. Un segundo foco de tensión se origina a principios del 1991, en el pueblo de Vukovar, al norte de Croacia. Los serbios de aquel poblado, se declararon en rebelión frente al gobierno de Croacia, no reconociendo su autoridad sobre ellos. En aquella localidad, un 44% de la población era croata, 38% serbia, mientras que el porcentaje restante correspondía a otros grupos étnicos.

Cuando a fines del mes de junio, Croacia declara su independencia, los serbios de Vukovar deciden pedir ayuda a su patrón, Slobodan Milosevic. Bajo ninguna circunstancia, argumentaban ellos, querían ser parte de una Croacia gobernada por croatas. A diferencia de lo ocurrido en Eslovenia, esta vez los serbios muestran sus garras y dientes. A fines de agosto de 1991, el ejército yugoslavo invade Vukovar. Esta vez, mandan a una gran cantidad de soldados experimentados. Fuertemente armados con tanques y aviones, bombardean la ciudad hasta destruirla por completo.
El 20 de noviembre de 1991, los serbios conquistan Vukovar. Dentro del pueblo, existía un hospital en donde se atendían a heridos del lado croata. Los serbios, capturan como prisioneros a centenares de pacientes y funcionarios. Seleccionan a 300 de ellos, trasladándolos a una granja a las afueras de la ciudad, en donde fueron torturados y asesinados.
De aquella manera, y después de tres meses de incesantes combates, se da por terminada la batalla de Vukovar. El saldo es desolador. 2200 soldados y 1100 civiles muertos junto con más de 500,000 desplazados durante los meses del conflicto. Junto con ello, cerca 20,000 croatas fueron expulsados de la ciudad tras el término de la batalla. Los serbios no querían compartir su tierra con nadie.


Vukovar en noviembre de 1991
Desde la segunda guerra mundial que no se experimentaba en Europa un conflicto armado tan prolongado. Tampoco, desde aquella época, una ciudad europea había sido destruida por completo tras un ataque armado.
Después de casi medio siglo de paz, la guerra vuelve a Europa.
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