De Eslovenia a la Casa Blanca - Parte 6

Para mediados de la década del 90, Melania consolidaba su carrera como modelo en Eslovenia. Pero, su el recientemente independizado país, tenía apenas dos millones de habitantes, y además, no ofrecía demasiadas oportunidades laborales. Melania, quería más. Como consecuencia, decide emigrar de su tierra natal, radicándose en ciudades que ofrecían mejores oportunidades. Milán y París son las elegidas. Melania se luce en los trabajos que hace gracias a su pasmante belleza.

Su fresco éxito en tierras europeas, atrae la atención de un agente de modas proveniente de Nueva York. Inmediatamente, le ofrece un contrato junto con una visa de trabajo. Melania acepta, llegando al continente americano en el 1996. La realidad que ella atraviesa no concuerda con las expectativas que la hicieron soñar con un mejor futuro. Su evidente éxito obtenido en Europa se ve frenado rápidamente, dentro del tóxico y hostil ambiente existente en el ambiente del modelaje en Estados Unidos. Los trabajos ya no aparecen con tanta frecuencia, como en su fugaz época de gloria en Italia y Francia.

Fiel a su discreto estilo, que demuestra a lo largo de su existencia, Melania vive su vida muy reservadamente. Aunque si tiene una vida social, jamás asiste a fiestas como otras modelos. Usualmente, sale a cenar, pero siempre hasta temprano. Es extremadamente preocupada de su cuerpo, ejercitándose regularmente, procurando llevar una dieta sana sin excesos.

Mientras tanto, en lo que alguna vez fue su Yugoslavia natal, la guerra azotaba con una inusitada violencia tanto a Bosnia como Croacia. Para el año 1995, ambos países iniciaban su tercer año en el conflicto armado que enfrentaba a los serbios, encabezados por Slobodan Milosevic, con los gobiernos de los nuevos países.

El hecho que dio un vuelco definitivo al conflicto en Bosnia, ocurre en el pueblo de Srebrenica, al este del país. Desde los inicios de la guerra, aquel lugar estuvo completamente rodeado por tropas serbias. Para evitar un genocidio, Naciones Unidas la declara en 1993 como una ¨zona segura¨. Esto implicaba, la prohibición del uso de armas, evitando a los serbios atacar a la población. Para asegurarse de lo anterior, un contingente de cascos azules, el ejército de las Naciones Unidad, patrullaba el lugar.

Perspectiva de Srebrenica

Muchos musulmanes que vivían en lugares cercanos a Srebrenica, decidieron trasladarse allí, de forma de poder evitar su probable muerte a manos de los serbios. En pocos meses, más de 60,000 personas atestaron la pequeña ciudad.

La existencia en Srebrenica era degradante, humillante, agobiante. Tras recibir semejante cantidad de personas, las condiciones de vida resultaban ser extremadamente precarias. El hacinamiento, sumado a la falta de servicios básicos hacían la realidad desoladora y miserable. Mientras, los serbios, al ser impedidos atacar el pueblo, presionaban de otras formas para conseguir la rendición. En algunas ocasiones, se limitaba el ingreso del alimento y medicina, de forma de lograr acabarlos mediante el hambre.

En el año 1995, los serbios deciden invadir Srebrenica. Su población, enfrenta un dramático dilema. Quedarse en la ciudad implicaría una muerte segura, al ser evidente, que sería rápidamente conquistada. Por tanto, casi 15,000 habitantes deciden escapar caminando a través de los densos bosques que rodean la zona. La odisea es dramática. Por un lado, muchos de estos bosques están tapizados en minas antipersonales. El riesgo de morir esta permanentemente presente. Un testimonio refleja lo dramático del momento

“Solo imagina: 15000 personas tuvieron que caminar en fila, una tras la otra. Había que hacerlo muy cuidadosamente, ya que muchas veces, caminábamos sobre campos minados. Si yo pensaba que la vida en Srebrenica era un infierno, lo que vivimos en esa caminata fue el noveno círculo del infierno¨

Los serbios, raudamente se percatan de la fuga. Para impedir el escape, empiezan a bombardear reiteradamente los bosques con tanques, bazucas y otras armas de grueso calibre. Los musulmanes empiezan a desesperarse. Se desmoralizan rápidamente. El pánico es insoportable. Miles de jóvenes y hombres toman conciencia de que están en una situación imposible. La muerte esta presente en cada segundo que ellos atraviesan bajo los árboles.

“Tras los ataques, la gente empezó a gritar, a atacarse, a agredirse, a dispararse. Otros, decidieron suicidarse. Vi a tres de mis mejores amigos hacerlo. En un momento se abrazaron y uno de ellos hizo estallar una granada. Todos murieron inmediatamente”

Mientras tanto, otras 20.000 personas quedaron varadas en Srebrenica, tras no poder alcanzar a fugarse, o bien, por no tener las condiciones físicas para entablar una caminata de más de 40 kilómetros. Desesperadamente, todos ellos se agolpan en las puertas de base de las Naciones Unidas existente en la ciudad, esperando salvar sus pellejos. Los soldados se ven agobiados por tal cantidad de gente. No saben que hacer ni como reaccionar frente a las multitudes. Finalmente, las tropas serbias ingresan a la ciudad. Rápidamente, desplazan a los cascos azules del control de la ciudad, quedando ellos a cargo. (La incapacidad de las Naciones Unidas de impedir lo que pasaría después, fue una durísimo golpe a la institución)

Los serbios prometen que no los exterminarán. Contratan buses y prometen transportar a los habitantes de Srebrenica a áreas musulmanas para preservar sus vidas. Al llegar al destino, solo niños y mujeres bajan desde los buses.

Cascos azules patrullan Srebenica. En la izquierda, los buses proporcionados por los serbios trasladan a la población.

¿Qué había pasado con los hombres de Srebenica?

Entre el 11 y 22 de julio de 1995, 8373 hombres y jóvenes musulmanes fueron asesinados por tropas serbias en Srebrenica. Sus cadáveres se enterraron en los alrededores de la ciudad.La comunidad internacional, queda anonadada frente a los hechos. Era la mayor matanza de seres humanos hecha en suelo europeo tras el holocausto nazi. La palabra genocidio era vuelta a ser utilizada después de largos años.

El impacto de los hechos resulta en una creciente presión por parte de la comunidad internacional por detener las matanzas. El punto de quiebre llega el 28 de agosto de 1995, cuando los serbios, bombardean el mercado de Sarajevo. El saldo son 43 muertos y 73 heridos. Este hecho hace decidir al mundo que las cosas no pueden seguir así. La semana siguiente, Estados Unidos pide apoyo a la OTAN para atacar Bosnia.

Durante las siguientes semanas, intensos bombardeos azotan a Sarajevo y otras posiciones serbias dentro de Bosnia. La presión es insostenible para Milosevic, quien se ve forzado a negociar la paz. El 14 de diciembre de 1995, se firman los acuerdos de Dayton, terminando la guerra en Bosnia. 100,000 personas mueren en el conflicto.

Bombardeos de la OTAN destruyen gran parte de la capacidad militar Serbia.

Mientras tanto, en Croacia, la guerra termina un mes antes que en Bosnia. El nuevo gobierno logra armar un ejercito lo suficientemente poderoso para luchar y expulsar a los serbios, que controlaban ¼ del territorio. 100,000 serbios abandonan Croacia para siempre. 20,000 personas mueren en el conflicto.

Pero, la paz duraría poco. Ahora sería el turno de Kosovo.